Prosinecki, Lesionecki, Prosickito o, como decía la difunta abuela de una amiga, Pequinecki, vuelve a escena. Y parece que esta vez va en serio. Después de desaparecer del mapa futbolístico y rodar varios anuncios de éxito para Renault, Robert regresa al fútbol de élite desde el banquillo. Se ha hecho cargo del Estrella Roja de Belgrado y, de momento, no le va nada mal.
En su primera experiencia en solitario como entrenador, Prosinecki está dotando a su conjunto de un fútbol de mucho toque, como el que él practicaba, aunque confío en que los jugadores del Estrella Roja no se lesionen tanto como él. Antes de lanzarse a dirigir él solito a un equipo estuvo como segundo de su ex compañero Bilic en la selección de Croacia. Esa experiencia internacional le ha servido para poder desempeñar el papel de técnico, pese a no tener la titulación de entrenador, algo que ha creado mucha polémica en Serbia.

Entonces comenzó su otra carrera, la de actor. Una buenísima campaña de Renault Kangoo nos mostró su lado más divertido. En estos anuncios se parodiaba a sí mismo y pudimos ver el nacimiento de Prosickito, un muñeco a imagen y semejanza de Robert que incluso se lesionaba. Muy logrado, la verdad. Frases como "vamonos de fiesta" o "todas para mí" salpicaron nuestros televisores y radios durante meses. Reírse de uno mismo como terapia funciona, pero si precisamente no llegó a triunfar con la clase que tenía era por su carácter indolente y sus ganas de fiesta. http://www.youtube.com/watch?v=t9ERBudY-oA
Incluso se llegó a rumorear que durante su etapa como futbolista se fumaba cerca de dos paquetes de tabaco al día, lo que le valió el mote de Marlboro: El paquete rubio más caro.
Ahora parece más asentado y estoy convencido de que volverá a España como técnico. Ayer su equipo ganó 3-1 al Indjija y es segundo de la Superliga serbia a cinco puntos del Partizán. Suerte Prosickito y gracias por esos ratillos que nos brindaste.