martes, 26 de octubre de 2010

PAUL SE NOS HA IDO, DESCANSE EN 'PEZ'

Hoy se nos ha ido el pulpo Paul, ese simpático y adivino cefalópodo que vaticinó la victoria de España en el Mundial demostrando que cualquiera puede hacer de Aramis Fuster. Eso sí, al pulpo no tuvimos que aguantarlo en los platós de televisión de media España, como sucedió con la adivina. Sí que le hemos podido ver en la caja tonta, que diría mi madre, en acción. Es decir, vaticinando quién ganaría los partidos de la cita sudafricana. Por eso se hizo famoso, porque el tío (perdón, pulpo), acertó todos. Para haberlo sabido y haber apostado unos eurillos por internet.
La fama de Paul fue tal que hasta 600 televisiones de todo el mundo retransmitieron sus predicciones. Ni que fuera la gala de los Oscars. Pero hay más. Según un estudio (a ver quien es el guapo que dice lo contrario) el cefalópodo llegó a superar en número de noticias en la red a todos los principales protagonistas de La Roja. Manda huevos, que diría aquel.
Y ahora que ha dado el salto a la fama, se nos va. Una pena porque el pobre no ha podido disfrutar de eso mismo, de la fama. Bueno, un poco sí. Se ha lanzado al mercado una nueva línea de ropa con su nombre, una aplicación de telefonía móvil e incluso se ha hecho una película titulada “El asesino de Paul el pulpo”, producción china que utilizó un doble suyo, imagino que para las escenas de acción. Y pese a toda su fama mundial, Paul se nos ha ido sin catar pulpa alguna. Paquirrín es la mitad de famoso que él y, si apuras, el doble de feo, y se está poniendo morao...

Nos ha dejado a la corta edad de tres años. Bueno, parece ser que es la edad media a la que se mueren los cefalópodos. Lo que no está claro es la causa de la muerte. Unos defienden que ha sido natural y otros creen que el estrés ha podido con él. No me extraña. Fue saltar a la fama y todo el mundo quería acercarse a él, todos decían que había nacido en sus aguas. Y los españoles no nos salvamos, pues en O Carballiño fue declarado Amigo Predilecto de dicha localidad después de un intento fallido de adopción.
Paul será incinerado en los próximos días. Y digo yo, ¿no sería mejor soltarle en el mar después de haber vivido gran parte de su vida en un acuario? Por cierto, y como dice el refrán, a pulpo muerto, pulpo puesto. Y es que en el Sea Life de Oberhausen, la que fue su casa durante estos años, ya le han encontrado un sustituto. ¿Adivináis su nombre? Paul. Originales a más no poder.
Descanse en pez, que se pudo leer ayer en AS.

2 comentarios:

  1. Ha sido listo nos ha dejado en su mejor momento, acertando el campeon del mundo, ¿suicidio?, ahi lo dejo...

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  2. :( El más grande, sigo afectado, fuera de coña. Yo era de los que gritaba el 'yo soy pulpo paul' a todo pulmón. Gran blog quique, respect.

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