Con el paso de los años las celebraciones de los goles por parte de los futbolistas ha ido cambiado y evolucionando. Y mucho. Al principio de todo apenas había festejos. Un puño al aire como mucho y agradecimiento para el compañero que te ha asistido, si es el caso. Después, y con la entrada de las cámaras de televisión a saco en los estadios, las celebraciones se empezaron a preparar y ensayar. Que si hacemos la Cucaracha, que si bailamos de esta o aquella manera, que si nos tiramos todos al césped para parecer remeros... Tonterías varias, bajo mi punto de vista.
Hubo otra época, no hace demasiado tiempo, en la que se puso de moda quitarse la camiseta. Y ahí había dos razones bien distintas: los que mandaban un mensaje de apoyo o solidaridad en su elástica interior y los que lucían sus tabletas de chocolate sin ser conscientes del daño que hace eso a la mayoría de varones que sólo tenemos una abdominal. (Forlan y Cristiano me caéis mal). Hablo en pasado porque la reglamentación cambió y ahora quitarse la camiseta o llevar un mensaje en la que se usa debajo es tarjeta amarilla.
Sin embargo, ahora parece que se está poniendo de moda celebrar los goles.... ¡BAJÁNDOSE LOS PANTALONES!. Uno de los pioneros, si mi memoria no falla, fue Yeste en el Athletic, que además hizo campaña de unos calzoncillos rojiblancos del club vasco. Pero este fin de semana la cosa se ha internacionalizado. Primero fue Vucinic, el que tras marcar a Suiza con Montenegro corrió como un poseso para mostrar sus calzones al público. Aunque en Italia, con el Roma, también ha festejado así algún que otro tanto.
http://www.youtube.com/watch?v=a6NUb-csO5s
Y ayer fue un tal Wood, de Nueva Zelanda, el que se bajó los pantalones para mostrar al respetable la ropa interior tras marcarle a Honduras. Pero es que además tenía mensaje: "Woodzel". Como si dijese, el culo de Wood, vaya.
http://www.youtube.com/watch?v=MLd2_DIegxQ
Además, como de momento no está estipulada sanción alguna, tiene pinta de que nos cansaremos de ver a futbolistas marcando goles y mostrando sus calzoncillos. Acabarán por castigar esto también y miedo me da pensar en lo que se inventarán entonces...
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