viernes, 29 de octubre de 2010

MAIL DEL PULPO PAUL

Sorprendentemente, el pulpo Paul está vivo. Sí, como lo leen. El famoso cefalópodo adivino se ha puesto en contacto vía mail con el fuergolesasin para aclarar lo que parece ser un malentendido sobre su muerte. En estas líneas se sincera:



From: therealpulpopaul@hotmail.com
To: quiquerubio1@hotmail.com
Subject: FW: No estaba muerto, que estaba de parranda

Date: Thu, 28 Oct 2010 16:14:21 +0200 

Les voy a ser sincero. Yo no soy adivino. Simplemente, y como todo pulpo que se precie, tengo tendencia al color rojo. Un poco como los toros. Por eso siempre tiraba para España en la urna y me comía el mejillón que allí me dejaban. Y menos mal que no jugaba China, habría fallado seguro. Todo fue viento en popa hasta aquella semifinal fatídica. Me dieron a elegir entre Alemania y España. La bandera germana tiene un color llamativo, y siempre me han cuidado muy bien en el acuario, pero al final me decanté por la española, con ese rojo y amarillo... Y, qué demonios, me cae muy bien Iniesta. Acerté de nuevo. 
Entonces, eso lo precipitó todo. Menudo mosqueo tenían después del partido en el acuario de Oberhausen, donde vívia. Se lo tomaron como una afrenta personal. Menos mal que Ramón, un becario de Vigo que estaba en prácticas allí, escuchó cómo planeaban mi muerte como venganza y decidió dar el cambiazo. Gracias a él puedo contarles esto.
Efectivamente, los alemanes mataron al pulpo que cambió Ramón, que se los preparó a la gallega. Pero no cayeron en la cuenta de que quedaba por predecir la final. No podían quedar mal ante el mundo con la cantidad de medios de comunicación que cubrían la noticia. ¿Qué hicieron? Pusieron otro pulpo, un doble. Total, ustedes no nos distinguen. Nadie sospechó nada...
Ahora que se ha hecho pública la muerte del doble que hizo de cambiazo mío, vaya, yo, me he decidido a contar la verdad. Sobre todo para tranquilizar a mis fans, pues me consta que tengo muchos en España. Estoy bien, viajo todo lo que puedo y, aunque sé que me queda poco porque los pulpos no vivimos mucho más de tres años, intento disfrutar de la vida al máximo. Ah, por cierto, querría desmentir una información que decía que había muerto sin catar pulpa alguna. Ni mucho menos. Cuando empecé a hacer de oráculo me convertí en el Dinio del acuario. Triunfaba más que los Chichos en verano. Ahora, lejos de Oberhausen, no me va nada mal. Os dejo una foto que me hice el otro día en una de mis excursiones. Un abrazo.


3 comentarios:

  1. ... respiro mucho más tranquila... ahora podré quitarme el luto :) me encantó señor!!!

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  2. Muchas gracias guapa. Me ha dado mucho juego el pulpo Paul, jejejejejejejjejejeje. Un besote

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  3. Me va a dar penita volver a comer pulpo... Bueno, no... que está muy rico jeje!

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